La natación es uno de los deportes más completos a todos los niveles, mejora el rendimiento cardiovascular, la fuerza y la resistencia en general. En este sentido, la natación adaptada es  un deporte que puede ser practicado tanto por personas con discapacidad física como intelectual, y hace que se ejerciten la mayoría de músculos del cuerpo. Personas con una autonomía bastante limitada en el medio terrestre, en el agua tienen bastante más independencia, seguridad e incluso movilidad. La natación es buena para fortalecer y relajar, para tonificar, para aumentar la fuerza del individuo que lo practica. La adaptación se consigue con el empleo de grúas y maquinaria que facilitan, en el caso de que el deportista lo precise, el acceso al agua. Personas con discapacidad visual, auditiva o intelectual, no precisarán de ningún tipo de adaptación para el acceso al medio.

Sobre los beneficios que aporta la natación al deportista, abarcan un amplio abanico, tanto en aspecto fisiológico (favorece la circulación, el relax muscular y estimula a explorar los movimientos en el agua), como psicológicos (la liberación temporal de las ayudas que pueda tener la persona para caminar o desplazarse provoca una sensación de euforia), haciendo que la persona se anime, y, en definitiva, conllevando múltiples efectos beneficiosos para el deportista. En caso de discapacidad, consideramos muy importante realizar una consulta previa a su medico. El le aconsejará sobre los ejercicios que mejor le pueden ayudar.